El Barcelona no pasó de un decepcionante empate contra un notable Copenhague en un partido con altibajos del conjunto catalán, que pese a no brillar estrelló dos balones en el palo y estuvo más cerca del gol.
Keita por Pedro fue la única novedad de salida del Barcelona, que alineó a todas sus estrellas formando un 4-3-3 para enfrentarse al modesto equipo danés, en el que el tocado Santín dejó su sitio a Gronkjaer, que actuó de falso punta por detrás de N'Doye.
Al Barcelona le costó entrar en un partido que arrancó a mil por hora con un Copenhague muy agresivo, que presionó arriba y convirtió el campo en una trinchera, lo que dificultó la circulación de balón de un conjunto azulgrana algo cohibido en el primer cuarto de hora.
Keita por Pedro fue la única novedad de salida del Barcelona, que alineó a todas sus estrellas formando un 4-3-3 para enfrentarse al modesto equipo danés, en el que el tocado Santín dejó su sitio a Gronkjaer, que actuó de falso punta por detrás de N'Doye.
Al Barcelona le costó entrar en un partido que arrancó a mil por hora con un Copenhague muy agresivo, que presionó arriba y convirtió el campo en una trinchera, lo que dificultó la circulación de balón de un conjunto azulgrana algo cohibido en el primer cuarto de hora.